Los que mueren por la vida no
pueden llamarse muertos
El título se refiere a una
canción que entonaba el cantor del pueblo Ali Primera, donde en una de sus
partes decía que los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos. Y, en
estos aciagos y tristes momentos que vive mi patria adoptiva por la muerte del
Presidente Hugo Chávez, las estrofas de esa canción se convierten en una
realidad, desde el mismo martes 5 de marzo, cuando se supo la nefasta noticia.
Este pueblo que fue sacado por Chávez del sueño al que había sido sometido,
para mantenerlo ignorante, comenzó a gritar Chávez no ha muerto, porque estará
en cada uno de nosotros, estará en esa humilde viejita, que hoy recibe una
pensión del gobierno, estará en esa madre que recibió ayuda, para operar a su
hijo, que había sido decretado muerto en vida, por la medicina capitalista,
estará en ese humilde obrero o campesino que aprendió a leer y escribir en este
gobierno, estará en ese estudiante, que al fin pudo ingresar a una universidad
y dejar de ser parte de esa población flotante, que veía que se le iba la vida
esperando un cupo para estudiar.
Seguramente que ni el más
recalcitrante opositor a Chávez, si es honesto debería de reconocer que el
presidente hizo todo lo posible, por sacar al país de la pobreza extrema a la
que fue sometido, y lo hizo sin atropellar a nadie, sin asesinar ni hacer
desaparecer a nadie. En realidad no creo que alguien se atreva a negar que este
militar salido de la academia del ejercito despertó al pueblo, les enseño a
querer al país, les enseño a querer y amar los símbolos patrios, les enseño a
sentirse orgulloso de su país, de su música, de sus héroes. Incluso en su
última comunicación con el pueblo el día 8 de diciembre recién pasado, les hizo
saber que nunca olvidaran a que ahora aquí, si hay patria. Claro, que ahora si
hay patria, la hay incluso para los que no nacimos en este territorio. Y, ahora,
solo queda demostrarnos que la lección fue aprendida y que el camino señalado
por Chávez no se debe de pender. No hay, la menor duda el pueblo de Venezuela
no puede perder todo lo que ha ganado con Chávez, ahora es cuando hay que
continuar, ahora es cuando el pueblo tiene que demostrar que todo lo que Chávez
enseño debe ser aplicado.
Para nadie es un secreto que
vendrán tiempos difíciles, el imperio y todos sus secuaces locales y foráneos,
ya preparan en sus laboratorios de guerra sucia, toda la basura que lanzaran
contra nuestro pueblo. No hay dudas vendrán con mucho dinero, su objetivo será
comprar militares, para ver si se atreven a dar un golpe de estado, o
simplemente crear problemas, para ver si se les presenta la oportunidad de
intervenir, como están acostumbrados a hacerlo, llegarían y que para regresar
el orden. No hay la menor duda que trataran de desestabilizar al país, harán
todo lo posible para que el pueblo pierda su lealtad a Chávez, atacaran con
toda su basura mediática a Nicolás Maduro, que fue la persona que Chávez le propuso
al pueblo para que lo reemplazara, en caso que el quedara inhabitado, como
ocurrió. La basura mediática tratará de demostrar que hay una pelea entre los
seguidores de Chávez, que se están peleando entre ellos por el poder.
Seguramente a Maduro tratarán de adularlo, para ver si puede ser manejado,
seguramente le dirán que con el se puede dialogar, que con el se puede hablar.
Todos, sabemos que cuando la oposición habla de dialogar, es cuando se hace lo
que ellos proponen, ya lo hicieron con Chávez, y cuando se dieron cuenta, que
por ese camino no obtendrían nada, fue cuando comenzó la guerra mediática. Lo
mismo, harán ahora, ya que ellos nunca cambian de libreto, siempre siguen el
mismo camino, en realidad ellos no planifican, el imperio lo hace por ellos.
Es claro, que el imperio y
sus secuaces europeos y de otras latitudes enviaran a la apátrida oposición,
grandes cantidades de dinero, para ver si pueden quitarse del medio al
candidato propuesto por Chávez, y que no hay la menor duda que será el nuevo
presidente. La verdad es que no creo que haya alguien que tenga dudas que las
próximas elecciones presidenciales serán ganadas por el candidato bolivariano,
claro pero debemos de estar unidos, y es allí donde trataran de atacarnos. El
imperio y sus lacayos saben que será seguramente la última oportunidad que
tendrán para que la oligarquía local regrese al gobierno, lo que significaría
que nuevamente el imperio pase a ser el dueño de nuestras riquezas naturales,
con mejor razón, si todo el mundo sabe que en nuestro territorio están las
mayores reservas de petróleo y gas natural, que el imperio daría cualquier
cosa, por ser nuevamente su dueño, como lo era antes de que Chávez se les
atravesara en el camino.
En lo personal tengo una gran
confianza en el pueblo de Venezuela, el mismo ha demostrado que es capaz de
muchas cosas. Como lo fue regresar a un presidente derrocado por un golpe de
estado en abril del 2002. Este, pueblo soporto con hidalguía el paro petrolero,
donde debieron de quemar las mesas y sillas, para obtener energía y preparar
sus alimentos. En estos, tristes momentos
tengo la oportunidad de verles en las calles, veo sus caras llorosa, han
perdido al que los saco del fango, donde estaban enterrados. Pero, se que a
pesar de la tristeza, están conciente y claros que tienen un camino señalado y
la continuidad del mismo, solo depende de ellos Por mi trabajo como profesor
universitario me ha tocado estar muy de cerca del pueblo, y con regocijo puedo
señalar, que todos están muy claro, la continuidad del proceso bolivariano,
solo depende de ellos, Todos al unísono dice Profesor esto no lo para nadie y seguiremos
el camino trazado por Chávez. Todo esto me hace tener una gran confianza, claro
eso no quita que siempre haya un poco de miedo, ya que la batalla será contra
el imperio, el cual entregara mucho dinero a la oposición para desestabilizar.
El imperio utilizara todos los laboratorios de guerra sucia, para ver si pueden
llegar al poder a través de la oposición. Es, por ello que a pesar de tener una
gran confianza en este pueblo que Chávez saco del ensueño, también se que
todavía falta un poco más de cultura y un poco más de conciencia, pero el juego
comienza y las cartas están sobre la meza, habrá que dar la pelea, y esperamos
salir victoriosos.
A los que todavía no estén
totalmente claros, habrá que demostrarles, que lo peor que le podría ocurrir al
pueblo de Venezuela es el regreso al pasado, y que sea la apátrida burguesía,
la que este a la cabeza del gobierno. Lo que significaría el regreso del FMI y
del BM, de los cuales nos hemos liberado con este gobierno. Si regresa la
oposición al gobierno, no hay la menor duda que perderíamos la soberanía,
dejaríamos de tener patria, no seríamos soberanos en las ventas de nuestras
riquezas naturales, se perderían todas las misiones sociales, que son
subsidiadas con las ventas del petróleo. Todo el mundo sabe que a la burguesía
nunca le ha interesado lo social. En realidad lo único que a ellos les interesa
en tener contento al imperio, y que este a su vez les pague bien por ser tan
lacayos. Esto, ya ocurrió en el pasado y por lo tanto nuevamente seria de la misma
forma Claro, que el candidato que el imperio ponga para oponerse a Nicolás
Maduro, seguramente lanzara promesas a pruebas de tontos, diciendo que
mantendrá las misiones sociales, cualquier hijo de vecino puede darse cuentas,
que son mentiras, que la burguesía nunca le ha interesado el bienestar del
pueblo.
La realidad es que es prácticamente
imposible imaginar un regreso al pasado, todavía se mantienen en mi recuerdo el
haber visto a mujeres, que le daban como alimentos a sus pequeños hijos una
agua de fideos, todavía recuerdo haber visto a personas comiendo perro-harina,
no creo que el pueblo quiera regresar al desastre económico y de corrupción que
tenían los gobiernos del pasado Recuerdo perfectamente mi llegada a este país,
corría el mes de noviembre de 1974. Estaba dejando de ser estudiante, no podía
regresar a mi país natal, por lo tanto quedaba un sueño truncado. La vieja
patria estaba en manos de un sátrapa fascista y asesino, que simplemente
impidió mi regreso. Recuerdo que llegue a Venezuela buscando trabajo en la
industria petroquímica, suponía que por ser un país productor de petróleo,
debería de tener una industria petroquímica. Pero, fallo la lógica no había tal
industria, y las pocas empresas que trabajaban con hidrocarburos estaban
dirigidas por gente del imperio o por venezolanos formados por ellos. Luego, la
posibilidad de encontrar trabajo con ellos quedaba reducida a cero, no había
posibilidad que fuesen a contratar a una persona, que mostrase un título
obtenido en la URSS ,
y que en el título apareciera la hoz y el martillo. Recuerdo muy bien, cuando
uno recorría las calles de Caracas, y ciudades aledañas, y veía a un pueblo
dormido, sin ideas, apoyando abiertamente todas las patrañas que los gobiernos
de turno inventaban para mantenles pasivos.
En ese tiempo ni siquiera los
sindicatos obreros funcionaban, a la cabeza de estos estaban los asalariados
del imperio y fieles seguidores de la burguesía local. La gran mayoría de lo
dirigentes sindicales eran diputados o senadores de los partidos del gobierno,
todos ellos fieles seguidores del imperio y sus secuaces, y si por alguna
casualidad algún dirigentes sindical tenia una aptitud diferentes era
desaparecido y pasaba a formar parte de los detenidos desparecidos, no en vano
los partidos políticos que gobernaban a Venezuela, fueron los inventores del
término “Detenidos desaparecido”, que después se lo copiaron las dictaduras del
cono sur. En ese tiempo en Venezuela habían dos partidos políticos, que se
dividían el gobierno sin tomar el cuenta al humilde pueblo. Además los partidos
de izquierda habían sido desmembrados y sus principales dirigentes eliminados.
La gran mayoría de los dirigentes que de izquierda que se habían quedado, eran
más burgueses, que los propios burgueses La mejor demostración es que gran
mayoría de ellos hoy hacen filas, en los partidos que se oponen el proceso
liberador bolivariano.
Mí llegada a Venezuela se
relaciona con los momentos en que mientras más petróleo extraían las empresas
transnacionales más pobre era el pueblo. Era triste ver los cordones de miseria
en las afueras de las ciudades, allí se construían casuchas insalubres sin ningún
servicio. Eran los lugares, donde vivía el pueblo humilde La realidad era que
allí medio vivían los que no tenían derecho a nada, solo se les permitía soñar
con que algún día podrían tener todas las cosas, que les mostraban en la
televisoras, y que los altos jerarcas del gobierno si tenían. Nadie se
preocupaba de la forma de vida de esa gente, los políticos llegaban hasta esos
legumbres lugares y les ofrecían cambiar su vida, y la gente en forma ciega les
seguía, siempre con la misma frase.”Este es diferente, este si cumplirá lo
prometido, claro que no cumplían, y nunca más regresaban, y solo volvían cuando
se acercaban las próximas elecciones, regresaban a ofrecer lo mismo que los
anteriores, si total asumían que el pueblo era ignorante, y lo más terrible es
que el pueblo no tenía memoria, todo eso cambio con la llegada de Chávez.
En lo personal fue difícil
habituarme a ver como el pueblo no pensaba y
creía en esos políticos, los cuales llegaban hasta la humilde morada del
obrero a ofrecerles, lo que nunca cumplirían. La verdad era, que mi trabajo en
la universidad me permitía ver en directo la explotación y desigualdad. A las
aulas llegaba el hijo del pudiente o el hijo del político, que seguramente
podía realizar todas las comidas, pero también llegaba el hijo del obrero, o el
hijo del campesino, que soñaban con que su hijo pudiese tener una mejor forma
de vida. Pero, ese estudiante, por lo general no había comido, y por lo tanto
sucumbía antes las asignaturas, que no podía asimilar por el estado de
desnutrición al que estaba sometido. La verdad era que ese hijo de obrero o
campesino muy rara vez podría llegar a culminar sus estudios, y no le quedaba
otro camino, que seguir el mismo de su padre o hermano mayor. La posibilidad de
obtener una beca era imposible, las que habían estaban destinadas a los hijos
de políticos o dirigentes sindicales, y nada había para el humilde.
Recuerdo muy bien que siempre
me preguntaba ¿Cuándo este pueblo despertara, y se dará cuenta del engaño?
Felizmente eso sucedió y nació el “Caracazo”, del 27 de febrero de 1989, donde
un presidente de esos que quieren regresar al pasado se había entregado al FMI
y BM, y quiso engañar al pueblo con su
paquete neoliberal impuesto desde afuera. Pero, esta vez el pueblo ya estaba
cansado de ser engañado y salió a la calle, y claro fue masacrado por el
gobierno de turno. Más de 3000 muertos quedaron en esa primera protesta, y no
hay la menor duda que fue el despertar del pueblo, y que dio paso al intento de
golpe de estado del 4 de febrero de 1992. Reconozco que fue difícil para mí
asimilar que habían militares que querían el bienestar del pueblo. Pero, debí
de hacerlo, ya que aquí existe la posibilidad que un hijo o hija de un obrero o
campesino pueda ingresar a las academias militares, lo cual como se sabe es
prohibitivo en mi país natal o por lo menos lo era en mi época. Las fechas 17
de febrero de 1989 y 4 de febrero de 1992 se han quedado fijas en la mente del
pueblo de Venezuela, fue allí donde se demostró, que para poder ganar el
gobierno había que tener una sólida unión cívico- militar, tal como existe en
la actualidad.
Son muchos los motivos, por
lo que el pueblo de Venezuela no puede ni debe de regresar al pasado, si eso
sucede significa que todo lo que el presidente Chávez trato de enseñar nada fue
asimilado. En realidad, yo siempre he manifestado que la burguesía de Venezuela
es la más apátrida que he podido conocer, en todos los países, donde me ha
tocado vivir he visto una burguesía, que muchas veces esta en contra del
gobierno, pero nunca en contra de su país, aquí en Venezuela a la burguesía no
le importan en absoluto el país. Lo único que a ellos les hace feliz es poder
complacer al imperio y sus secuaces, si este se lleva las riquezas naturales
del país, eso no les importan en absoluto, si total esas riquezas naturales que
son de todo el pueblo, se les lleva el país al que ellos admiran, y les
gustaría vivir allí.
Para culminar les aseguro que
la pelea que se nos viene encima, no será fácil, pero estoy seguro que
saldremos victoriosos, y espero que sea con más votos que los que obtuvo el
propio Chávez el 7 de octubre del 2012. Estamos preparados, sabemos que no será
fácil, pero estoy seguro que ganaremos, ya el pueblo grita Chávez quédate
tranquilo que votare por Maduro. En lo personal considero que tendremos un buen
candidato, fue formado por el propio Chávez, viene de la clase obrera, sabe lo
que es explotación, sabe lo que perdería el país, si gana la oposición. Un
abrazo Fernando Huaso pino